No quiero contar el tiempo que pasé contigo y sin ti, prefiero perder la cuenta del tiempo que paso hoy contigo, quiero sentir las horas convertidas en minutos gracias a la magia de tu compañía, quiero perder la noción del tiempo cuando me atrapas en tu mirada, quiero amanecer una vez más envuelta en tus palabras, imaginándome tu cara a través de una pantalla. No pido que regresen aquellos días en los que pude tener tu compañía, no los necesito si te puedo tener conmigo ahora, y si de pedir días se tratara, pediría los que me faltan por estar a tu lado. No recuerdo cuantos mensajes de texto tuvimos que enviarnos para que todo aquello pasara, pero muero por leer todos aquellos que nos escribiremos y las hermosas consecuencias que nos traerán, añadiéndoles unas inesperadas llamadas. No sé cuántos “holas” dijimos, cuantas veces sonreímos y tampoco las veces que discutimos, hoy solo quiero que sean más de las que en algún momento fueron, quiero millones de “Holas” entonados por tu fresca voz acompañados de tu sonrisa parlante, quiero compartir infinitas sonrisas y al mismo tiempo discutir muchas veces contigo para luego terminar diciéndonos que nos queremos y borrar el mal momento con un abrazo, olvidarlo con un tierno beso y así añadir otro capítulo maravilloso (de esos que solo a tu lado se pueden escribir) a nuestra historia que por un momento se suspendió y amenazó con quedar inconclusa...
Podría crear una lista enorme de bonitos recuerdos, pero no necesito recordarlos para darme cuenta que te quise, que te quiero... y en este momento lo que más quiero es seguir queriéndote.
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