Si regresa sé feliz y ¿si no? Sé mucho más feliz! :D

Fueron infinidades de veces las que escuché la frase “si lo amas déjalo ir, si regresa es tuyo, si no, nunca lo fue” pero nunca se me ocurrió que podría llegarla a aplicar a mi vida. Es cierto, también la dije muchas pero muchas veces entre charlas con mis amigas… pero nunca la dije para mí, para Berenice Clemm.

Como seres humanos tenemos el privilegio de retroceder en nuestra cabeza el tiempo y revivir nuestros mejores recuerdos y momentos así como una película en el dvd, una canción en un reproductor, las páginas de un libro en nuestras manos…

A menudo realizo esto y siempre en mi flash back suena a voces la frase que cite al inicio de este texto, ¿Por qué? Una larga, dolorosa pero bella historia…

1. “Si lo amas déjalo ir”: Un tema que nunca pasará de moda es el amor, al oír esas cuatro letras puedo suspirar y pensar en esa persona especial, puedo regalar una enorme sonrisa al aire sin dudar. Todo eso es lindo, es hermoso; pero el problema surge cuando tú misma lo echas de tu vida, es verdad, la frase no dice “si lo amas échalo de tu lado” pero por los motivos que quieras a veces sucede. La mayoría de ellos quizás es por impulso, en ocasiones puede que el tipo regrese, pero y ¿qué pasa cuando no vuelve y resulta que te quedaste así o más clavada con él?, es ahí donde aplica el primer punto “si lo amas déjalo ir” haya o no sido tu culpa, se fue y no se puede hacer más que tratar de seguir con tu vida normal, jamás encerrándote o aislándote del resto del mundo, es muy cierto que duele, soy mujer y lo he sentido, pero nuestra vida no puede girar alrededor de un sujeto habiendo en este mundo millones de esa rara especie y por qué no… hasta mejores que el que se nos va!
2. “Si regresa es tuyo”: Es en este segundo punto cuando todas ponemos una cara feliz y nos brillan los ojos, casi casi emanan corazones de nuestro rostro, que digo el rostro, de todo nuestro cuerpo. Después de pasar la dura etapa de “dejarlo ir” resulta que el sujeto se da cuenta del verdadero valor que tenemos como mujeres, logra entender que nunca podrá encontrar a una niña bonita, buena onda y educada como a la que dejó, es cierto que podremos tener nuestros momentos de mal humor, pero como dice aquel slogan “bien lo vale”. Si logramos marcar con una palomita este punto ¡ya la armamos! Solo debemos aprender a ser tolerantes, a dale su lugar al tipo y a pensar mejor las cosas para no volver a caer en el punto anterior.
3. “Si no, nunca lo fue”: Con el simple hecho de escribir la palabra “Nunca” me dio cierto escalofrío en el cuerpo, es que es este último pero doloroso punto al que ninguna chava quiere llegar, es algo así como el punto del terror. Pero también puede ser el principio de algo nuevo, de algo mejor; no es motivo de depresión y de tristeza extrema; son situaciones que tenemos que aprender a superar a lo largo de nuestras vidas, no debemos de aferrarnos a las personas por que nadie es eterno en este mundo. Es necesario decir “Adios” para luego poder decir “Hola”, las despedidas son parte del ciclo de la vida, aprender a superarlas es señal de que estamos creciendo no solo de tamaño, sino también como personas.

Escribir esto aquí ha sido como cuando Dumbledore agarraba cada uno de sus pensamientos para echarlos en esa copa y poder analizar todo con más calma, ha sido como dar un enorme bostezo (sin que nadie te amenace con meterte el dedo en la boca) y sentir toda esa relajación invadiendo mi cuerpo. Debo aprender a valorar cada situación que puedo vivir, debo tomarla sin importar las complicaciones que a lo largo puedan surgir (claro, no yendo en contra de mis valores y mi educación) porque eso es lo que le da un sazón especial a nuestra vida.

Si en algún momento los amamos y los echamos o los dejamos ir, pero regresan… hay que aprender a valorarlos un poco más y a aprender a tomar las cosas con calma y a disfrutar los momentos buenos y malos.

Si los amamos y los echamos o los dejamos ir y no regresan… Es momento de darle vuelta a la página, aprender a decir adiós y a valorar a las personas que siempre han estado a nuestro lado.