Perdón

Mírame y asi de frente dejame saber que ya no hay nada y no vas a volver...

Punto final

Me aburrí de esperarte sentada en la misma banca mas de media hora, cuando deseaba que fueras tú el que contara los minutos para verme y esperara ansiosamente por mi.

Me harté de escuchar las mismas mentiras y los mismos pretextos, cuando yo cancelaba mis compromisos y apartaba toda una tarde para ti.

Me cansé de escribir poemas y buscar mil maneras para decirte lo que sentía por ti, cuando nunca supe lo que realmente sentías por mi.

Octubre 2006

"Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero es tan sólo el primero; Y es que empiezo a sospechar que los demás son sólo para olvidar..."

Dicen que el tiempo lo cura todo y... quizás si lo haga; pero definitivamente no borra los recuerdos y menos aquellos que pude crear contigo ya que son muy especiales y no los guardamos en la memoria si no en el corazón.

Me sorprendo muy a menudo reviviendo en mi mente aquellos momentos a los cuales yo decidí ponerles fin y aunque los comparto con algunas personas hoy tengo ganas de verte y de recordar aquella felicidad contigo... 

Descubrí que el tiempo a tu lado pasaba demasiado rápido y se volvía muy lento desde el momento que me decías "Hasta luego", era un poco injusto pero a la vez mágico porque era la primera vez que podía sentir todo eso y me alegra que haya sido contigo. Fue por ti que empecé a ver el Fútbol y a tener un equipo por el cual gritar ¡¡¡GOOOL!!! efusivamente durante un partido; además, descubrí que puedes decirle mas de mil nombres cursis a alguien sin sentir la mas mínima pena. Me enseñaste a resumir todos los sentimientos en un beso, un abrazo o una mirada y a ampliarlos en unas sencillas hojas de papel hasta formar una enorme colección de cartas. Los celos también los descubrí contigo, aprendí a ser tolerante y a perdonar lo errores, supe lo era pasar un 14 de febrero con la persona que quieres, me hiciste feliz con cada uno de tus pequeños detalles... Me enamoraste con aroma a café.

Mi móvil ha comenzado a extrañar tus SMS; mi messenger echa de menos aquellas largas y divertidas conversaciones contigo; mi bandeja de entrada anhela recibir un mensaje tuyo; el teléfono de la casa desea sonar anunciando una llamada tuya.... Y aunque fueron muchas las veces que negué sentir algo especial por ti, hoy después de unos días de tu ausencia me doy cuenta que te quiero, te quiero... aunque no estoy segura que siempre sea así.